jueves, 20 de enero de 2011

REFLEXIÓN DEL MONÓLOGO

Al principio, cuando Irune nos contó de qué se trataba la última actividad, me entró un poco de miedo.
Pero al final no me quedaba otra que prepararme algo y contarlo delante de toda la clase.
Estuve dudando entre muchos temas, pero al final me decidía por contar mi estancia en EEUU (KY).
Tenía ciertas notas y cierta estructura preparada, pero al final me senté en la silla del profesor y empecé a contar mi historia sin las notas, que tanto tiempo me había costado preparar.
En cuanto me senté, me empezó a temblar la voz y el sentía que me estaba poniendo roja, pero a una vez me vi confiada, me relaje, y la voz ya no me temblaba.
Cuando terminé, me di cuenta de que todo parece más difícil desde fuera que una vez que lo estás haciendo.

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